Instagram Shopping es un ejemplo de ventas a través de las redes sociales

El 70% de la Generación Z (personas nacidas entre 1994 y 2010) en China están optando por comprar directamente en redes sociales, según informe sobre Tendencias Sociales 2019 de Hootsuite, lo que revela que la digitalización está acortando la brecha entre las RRSS y el comercio.

Social Commerce, o comercio social, es el nombre de esta nueva forma de comercio electrónico, que utiliza las redes sociales para ayudar en la compra y venta de diferentes productos y/o servicios.

El jefe de Marketing Digital en Entel, Sebastián Cisterna,  entrega 4 consejos para utilizar la tendencia en tu pyme.

Social Commerce en Instagram Shopping

Un ejemplo que revela este cambio en las formas de vender, es la herramienta de Instagram Shopping, luego que la red social declarara en su blog oficial que Instagram no es sólo inspiración, sino también un lugar de acción.

Con el tiempo, la plataforma ha ampliado las opciones de comercio, a través de las publicaciones en Stories, Explore, colecciones y perfiles del negocio (ver más en artículo “Instagram Shopping: nuevas y más formas de comprar”, permitiendo a los usuarios ver las etiquetas de compra, y estar a sólo un clic de adquirir sus productos.

El experto en marketing digital, Sebastián Cisterna, entrega 4 tips para utilizar la tendencia del Social Commerce en Instagram.

1. Mostrar realidad: “en la red social se da un contexto de fotos naturales, entonces las imágenes y videos deben mostrar tus productos en la cotidianidad”, explica.

2. Entregar información precisa: “hay que preocuparse de que no hayan más de tres productos vinculados, y que no exista un exceso de información. La persona probablemente está viendo la foto desde su Smartphone, entonces si pones muchos artículos desvías la atención”, especifica.

3. Entregar productos en acción: recomienda utilizar videos, livestreams, imágenes de alta calidad, testimonios o realidad aumentada, para que los clientes tengan una idea clara del funcionamiento y apariencia del producto.

4. Pensar en los clientes: es clave ver cómo utilizan los productos, cuáles son sus intereses y qué inquietudes tienen.

Fuente: Comunidad Empresas Entel

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